Niñxs Incontrolables
Fenómeno del niño y de la niña
Justo por estas fechas se ha hablado mucho del fenómeno del niño y sus consecuencias, y no hace más de 2 años estábamos despidiendo los estragos generados por el fenómeno de la niña. Por un lado, se habla que la niña trae mucha agua y el niño solo nos brinda calor y sequía en esta parte de los Andes ¿De qué se trata esto? ¿Es un nombre tierno para el cambio climático? ¿Con qué está relacionado?
En pocas palabras, El fenómeno del niño, o El Niño-Oscilación Sur (ENSO por sus siglas en inglés) para los más refinados, es una anomalía en las corrientes de agua cálida que ocurren a lo largo del océano pacífico, y está estrechamente relacionado con múltiples dinámicas climáticas a nivel global, y aunque es un fenómeno que podría considerarse independiente del cambio climático, quisimos abordarlo en esta edición para ofrecer claridad acerca de los procesos que dictan el clima en las zonas tropicales, y además entender cómo el cambio climático está se relaciona con absolutamente todo.
El fenómeno del niño y la niña son anomalías en la distribución de la temperatura a lo ancho del Oceáno Pacífico que ocurren cada cierto número de años.
El Mesías del clima
Por allá en los años 1600, los pescadores de las costas de Perú y Ecuador observaron que durante las fechas decembrinas cada ciertos años la pesca era anormalmente baja y esto coincidía con el sutil aumento de la temperatura del mar. A esta rareza la bautizaron como “El Niño”; aún tendrían que pasar varios siglos para poder entender este suceso.
En condiciones normales, debido a la rotación de la tierra, los vientos en el hemisferio sur corren en sentido oriente-occidente (de derecha a izquierda del mapamundi, si se quiere), esto genera una corriente constante de aguas cálidas desde el pacífico sudaméricano (i.e. Ecuador, Perú y Chile) hasta el extremo más oriental (i.e. Indonesia y países aledaños); debido a este desplazamiento, en Sudamérica las aguas frías y ricas en alimento de las profundidades suben a la superficie completando el ciclo de las corrientes marinas. Este patrón no solo determina la disponibilidad de alimento en el mar sino también regula las precipitaciones a lado y lado del océano; es decir, de lado más cálido (i.e. sudeste asiático) llueve muchísimo, y del lado sudamericano, en las costas de Perú y Ecuador el clima es mucho más árido.
Los extremos nunca son buenos
Durante el fenómeno del Niño, los vientos que determinan el transporte de agua cálida hacia el occidente se debilitan ocasionando un aumento general de la temperatura del océano pacífico (ver figura abajo), y esto a su vez genera consecuencias contrastantes a lado y lado del planeta. En Sudamérica, las lluvias incrementan desmesuradamente ocasionando inundaciones y derrumbes a lo largo de la costa, mientras que en el sudeste de Asia la disminución de las lluvias ocasiona escasez de agua, incendios forestales y pérdida de cosechas.
Por otro lado, el fenómeno de la Niña ocurre cuando los vientos del pacífico se hacen mucho más fuertes de los normal, ocasionando que las temperaturas en cada lado del océano lleguen a sus picos máximos, y por tanto, las lluvias son aún más intensas en Asia y la aridez mucho más marcada en las cosas de Sudamérica Ecuatorial, aún cuando la productividad de peces aumenta considerablemente.
¿Por qué no llueve en los andes durante el fenómeno del niño?
El clima es un sistema sumamente complejo que se ve afectado de diferentes maneras por una multitud de factores, si bien en las costas de Perú y Ecuador el fenómeno del niño representa un aumento significativo en las lluvias, este desequilibrio atmosférico genera todo lo contrario a mayores altitudes en los Andes donde se hace evidente la ausencia de precipitaciones.
Si bien se saben las implicaciones que tiene este fenómeno en el clima global, es difícil predecir con qué periodicidad va a ocurrir, cuál será su intensidad, y cuánto durará. Los últimos casos más graves del fenómeno del niño fueron reportados en 1997 y 2015.
Actualmente, según las predicciones, hemos pasado uno de los fenómenos del niño más fuertes que se extendió hasta el mes de junio, mucho más tiempo del periodo de Diciembre-Febrero cuando ocurría normalmente.
El cambio climático en la cocina de todo
Determinar con claridad la relación del cambio climático con el fenómeno del niño no es una tarea fácil. Si bien ambos eventos tienen una relación directa con la temperatura, al ser procesos mediados por factores independientes, esta asociación es difícil de establecer. A partir de esto, el Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC) determinó en uno de sus últimos reportes que no existe una clara asociación entre los eventos de fenómeno del niño y el cambio climático causado por el hombre.
PEEEROO, esto debe tomarse con pinzas, la intensidad y frecuencia de los eventos del niño y la niña han aumentado desde la revolución industrial, es decir, hay una correlación con el calentamiento global. Aunque ojo, que haya correlación no significa que un evento sea responsable del otro, ahí es donde entra la parte compleja del asunto
Si bien ambos eventos (i.e. El fenómeno del niño y el cambio climático) tienen una relación directa con la temperatura, al ser procesos mediados por factores independientes, esta asociación es difícil de establecer
Por este motivo, investigadores de diversas universidades de China, Australia, USA y el Reino Unido se dieron a la tarea de evaluar si el cambio climático generaba efectos sobre la intensidad y la frecuencia de los fenómenos del niño y la niña. En resumen, Cai y sus colaboradores evaluaron la variabilidad de distintos fenómenos del niño entre 1901-1960 y 1961-2020 realizaron simulaciones bajo distintos escenarios ¿Qué encontraron? En tres cuartas partes de los modelos el cambio climático estaba relacionado con la frecuencia e intensidad de los eventos del niño. Y a la larga, mientras las temperaturas sigan en aumento, es de esperarse que este tipo de anomalías climáticas sean más frecuentes y más marcadas.
Este es el inicio de todo, los desajustes en los ciclos climáticos dan lugar a toda la avalancha de consecuencias que impactan en todas las dimensiones de la vida en la tierra. Apenas estamos comenzando esta larga e interesante charla en nuestra segunda edición. Una vez más, si quedaste curioso con este cuento revisa nuestras referencias.
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Referencias
Aquí depositamos todas los documentos que revisamos para construir las piezas y demás productos en redes sociales.- Poveda, G., Jaramillo, A., Gil, M. M., Quiceno, N., & Mantilla, R. I. (2001). Seasonally in ENSO-related precipitation, river discharges, soil moisture, and vegetation index in Colombia. Water Resources Research, 37(8), 2169-2178. https://doi.org/10.1029/2000WR900395
- El Niño and La Niña: Frequently asked questions | NOAA Climate.gov. (s. f.). Recuperado 1 de julio de 2024, de https://www.climate.gov/news-features/understanding-climate/el-ni%C3%B1o-and-la-ni%C3%B1a-frequently-asked-questions
- The effect of El Niño on weather in the Andes | GRID-Arendal. (s. f.). Recuperado 1 de julio de 2024, de https://www.grida.no/resources/12828
- Has climate change already affected ENSO? | NOAA Climate.gov. (2023, julio 27). http://www.climate.gov/news-features/blogs/enso/has-climate-change-already-affected-enso