¿Alguien quiere pensar en la biodiversidad?

La vida y sus diferentes escalas

Imagen de portada blog 3 Macana con texto que dice Niñx incontrolables

Uno de los retos más interesantes cuando hablamos de biodiversidad es entender las diferentes dimensiones que esta palabra puede abarcar. Una de las primeras ideas que seguramente se nos vienen a la cabeza es la gran variedad de formas vivientes que habitan en el planeta: el canario que vemos en el parque, las plantas de la abuelita, la salamanqueja que hace ruido en la casa, el moho que sale en la comida… y por ahí podemos seguir dando ejemplos de distintas especies de animales, plantas, hongos y microorganismos. ¡Pero eso no es todo! Incluso cuando nos referimos a biodiversidad también hablamos de la variabilidad genética dentro de las especies y de los ecosistemas; dos escalas que a primera vista pueden pasar desapercibidas pero son sumamente importantes.

De esta manera, se entienden tres niveles distintos de biodiversidad (las especies, los genes y los ecosistemas), y la verdad es que no son excluyentes entre sí. Las dinámicas, las interacciones y la interdependencia de estos tres niveles son las que hacen que el ritmo de la vida siga su curso. Vamos a hacer una breve mirada en cada uno de ellos para entenderlos mejor y ver como funciona este maravilloso engranaje, y como a su vez, el cambio climático puede afectar su delicado equilibrio.

Las dinámicas, las interacciones y la interdependencia de estos tres niveles son las que hacen que el ritmo de la vida siga su curso

Los códigos de la vida

Empecemos con la diversidad genética, acá tenemos que hacer un salto de fe porque de los distintos niveles de biodiversidad que se mencionaron antes, este es el único que no podemos ver a simple vista. Pero, podemos partir de una idea sencilla que funciona muy bien, los genes son códigos y una forma de ver estos códigos expresados, es la manera en la que se ven los animales. Así que imaginemos un gato: los patrones de color en el pelaje, la ausencia o presencia del mismo, el color de los ojos, todo, todo lo que podemos observar en él esta definido por los genes. Ahora imaginemos 100 gatos distintos, hacernos una idea de todas las características morfológicas de estos individuos nos resulta abrumador, son muchas. Y esta es solo una pequeña aproximación a la diversidad genética que puede tener una sola especie. Y ¿Por qué esto es importante en el contexto del cambio climático?

Las especies interactúan con el ambiente a través de sus rasgos morfológicos, así que estos códigos que mencioné anteriormente, determinan la capacidad que los individuos tienen para sobreponerse o superar condiciones externas. Volvamos al ejemplo de los gatos, imaginemos que de los 100 gatos que tenemos, 50 tienen un pelaje prominente y los otros 50 son gatos sin pelaje, ahora imaginemos el más crudo de los inviernos, con temperaturas por debajo de los -10°C, ¿qué pasará con los 50 gatos que no tienen pelaje? Seguramente la gran mayoría de estos gatos perecerán después de un tiempo, y toda esa valiosa información que guardan esos códigos, toda esta variabilidad genética que es esencial para una población reproductora sana de una especie, dejará de existir.

Aunque este es un ejemplo que puede resultar extremo, el cambio climático está promoviendo escenarios de variaciones abruptos y eventos aleatorios a los que las especies no les pueden seguir el ritmo, el tiempo no es suficiente para adaptarse. Tal como lo vimos en la parte introductoria de esta edición, es claro que la tierra está en un constante cambio, es el curso natural de las cosas, pero, el cambio climático tal como está ocurriendo actualmente genera presiones fuertes sobre los individuos a ritmos muy acelerados.

El cambio climático tal como está ocurriendo actualmente genera presiones fuertes sobre los individuos a ritmos muy acelerados.


Un orden profundamente entrelazado


Ahora hablemos de la diversidad de ecosistemas, no es difícil hacernos una idea de un páramo, de una planicie llanera, la selva amazónica, entre muchos otros. En Colombia tenemos la fortuna de contar con 91 ecosistemas ¡una alta diversidad! Pero, eso no se queda ahí, no solo es la diversidad que estos ecosistemas representan por el simple hecho de estar, es como esta diversidad de ecosistemas a su vez permite la existencia y el ensamblaje de distintas especies. Y también, de qué manera estos ecosistemas representan el lugar idóneo en el que las especies pueden vivir y además interactuar estableciendo distintas dinámicas, que pueden parecer ajenas a nosotros, pero, que en absoluto lo son, pues nuestro bienestar como especie depende de ellas.

La productividad de los suelos, el ciclo de nutrientes, el agua, el oxígeno, la polinización, la dispersión de semillas, son procesos y recursos que nos benefician y que a su vez se ven afectados con el cambio climático. Y es entonces cuando es imposible no apreciar la vida como un todo, incluidos nosotros como especie, y es aquí donde vale la pena recordar a un gran naturalista como Humboldt, que en su momento dijo algo así:

Si la vida persiste es porque no es un caos de cosas dispersas e independientes, sino un orden profundamente entrelazado. No se puede entender cada cosa en sí misma sino en relación con las otras

Y la pregunta es ¿Qué rol queremos jugar dentro de ese todo? En este bloque de contenido abordamos el impacto que ha tenido el cambio climático sobre ecosistemas fundamentales para la vida en la tierra, vamos hablar de algunas especies que habitan estos ecosistemas y que se encuentran bajo fuertes presiones a causa de las condiciones actuales. Y finalmente, también vamos a dar una breve mirada al panorama que tenemos como especie frente a esta situación. Así que espera por más, hay tema para largooooo!!!

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